La Caravana Humanitaria por la Vida, la Paz y la Permanencia en el Territorio recorre desde hace 24 años diversos rincones de Colombia, documentando todas las problemáticas que afectan a las comunidades.

La Caravana por la Paz, la Vida y la Permanencia en el Territorio, que concluyó este viernes su recorrido por varias regiones de Colombia, denunció el avance del paramilitarismo y las nuevas formas de actuar que lo definen.

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En el cierre de la Caravana Humanitaria 2024 las organizaciones sociales presentaron un informe que analiza la crisis humanitaria en las regiones visitadas.

El texto denuncia a los grupos paramilitares, quienes “están intentando y en muchos casos consiguiendo el control de procesos organizativos de las comunidades, se han infiltrado en ellas, ocupando cargos en la Juntas de Acción Comunal, en las estructuras de autogobierno. Todo ello con un supuesto contenido social, a través de Organizaciones No Gubernamentales de derechos humanos y de desarrollo comunitario que les sirven como fachada. Para ello cuentan con el temor que persiste en la población, impuesto desde hace varias décadas, en complicidad con autoridades civiles, políticas, militares y administrativas”.

También menciona el asedio y hostigamiento contra líderes de las comunidades; el avance de grupos paramilitares y el reclutamiento forzoso de menores y jóvenes; desapariciones forzosas, asesinatos selectivos y violencia sexual; la falta de inversión efectiva del estado en las áreas de salud y educación; la degradación ambiental en las zonas visitadas, ríos contaminados, desaparición de especies, a causa de las fumigaciones y extractivismo descontrolado, entre otros muchos factores.

El objetivo de la caravana es visibilizar la profunda crisis humanitaria que afecta a esas regiones colombianas, escuchar a las comunidades y documentar el abandono estatal, la escalada del conflicto armado, el avance del paramilitarismo, así como sus consecuencias.

Durante cuatro semanas la caravana recorrió cientos de kilómetros con la participación de 187 personas de 14 nacionalidades.

El recorrido comenzó en Bogotá, luego se dirigió al Oriente antioqueño, después al Sur de Bolívar, Arauca, Chocó, Valle del Cauca y Cauca, y finalizó en Cali.

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